Los virus informáticos no son otra cosa que pequeños programas que se ejecutan en el ordenador del usuario, sin autorización de este y de forma automática, y que tienen la capacidad de infectar a otros programas.
A pesar de todo, no todos los virus informáticos son dañinos, pero resultan muy molestos debido a que ocupan mucha memoria RAM, espacio en el disco y consumen muchos recursos del sistema, reduciendo de forma notable el rendimiento del PC infectado.
¿Cómo funcionan los virus informáticos?
Pues los virus nacen en el momento que alguna persona aprovechándose de los agujeros de seguridad que tienen algunos sistemas, empieza a programar estos para que se reproduzcan e infecten a tantos ordenadores como puedan.
Una vez creado el virus, el autor del mismo se las ingenia para distribuir el mismo en el mayor número posible de ordenadores y de esta forma asegurarse que infectará a muchos usuarios.
Hoy día los virus se extienden más rápidamente gracias a Internet, al contrario que hace unos años que las vías de infección solían ser mayoritariamente por medio de disquetes que se pasaba un usuario a otro.
Una vez que el virus a logrado instalarse en el PC afectado, se limitan a realizar el trabajo que tiene encomendado por su creador, siendo los daños que pueden causar desde presentar mensajes molestos hasta borrar los datos contenidos en el disco duro.
Es muy normal que el usuario de un PC, tarde en darse cuenta que su equipo ha sido infectado con un virus, ya que estos peligrosos programas están diseñados para ocultarse en todo momento en los procesos que ejecutan los equipos multitarea, aprovechado este tiempo para incubarse, y que consiste en reproducirse dentro del equipo y si tiene oportunidad de transmitirse a otros.
Una vez que el virus ha pasado por todas estas fases, puede ocurrir que sea detectado por un antivirus y por lo tanto borrado o que caiga en manos de algún desaprensivo y lo rediseñe dando paso a una mutación del virus.
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